¡Buenas tardes, anti- anTICUAdxs!
Ahora que está terminando el curso toca reflexionar y yo prometo no ponerme muy sentimental en esta práctica. Si lo hago, todas las culpas irán para el profesor José Rovira, fue él quien nos dijo: "tenéis total libertad para hacer esta práctica". En realidad, también podéis echarle la culpa a Vetusta morla y su canción "Los días raros", que no dejo de escuchar y llorar durante toda la cuarentena. Por mi parte, os dejo total libertad de culpa 😉
Por cierto, dejo por aquí la canción jiji
Desde que empecé el máster, TIC ha sido la asignatura que más me ha llamado la atención. Siempre he pensado que por muy conectadxs que estemos a las redes sociales y, en general, a las tecnologías, nunca nadie antes se ha parado dentro del ámbito académico a mostrarnos las diferentes formas de conocimiento a través del uso de las TIC. Tal vez sea porque su uso lo pasamos por alto, lo damos por sabido y esto es algo que se ha reflejado en la actual educación y que exige un cambio en la misma, pues conocer la existencia de los #hashtag no otorga al alumnado el conocimiento pleno de las tecnologías. Sin ir más lejos, esto lo hemos visto en clase, la mayoría de nosotrxs no sabía ni cómo crear un blog, sin embargo, la interacción en Twitter con #INVTICUA20 es cada vez mayor. Obvio que ahora todxs conocemos las constelaciones literarias y el intertexto lector, las TIC, TAC, TEP, lo que es una WebQuest o algunas de las herramientas que nos han venido muy bien en este confinamiento como el MOOC y REA. ¿Soy la única que ahora sabe de la existencia de incontables herramientas? Cada vez que entraba a Twitter, veía que mis compañerxs iban compartiendo cosas y opiniones muy interesantes que han acabado en "Elementos guardados". Además, creo que es una herramienta que nos ha servido sobre todo para hacer piña desde la distancia, por lo que #INVTICUA20 suma 20 punto más.
Pero lo más importante viene ahora...¿qué he aprendido durante este confinamiento que pueda afectarme a mi rendimiento académico? Creo que el factor humano siempre está por encima del resto, pues es de suma importancia, creo –o al menos, espero– que la educación y lo humano van de la mano. En mi caso, puedo decir que este confinamiento ha sido como una purificación del alma. Ojo, que no estoy de broma. Probablemente sea una de las personas más pesimistas, si algo puede salir mal, tranquila Ana, porque te saldrá mal. Siempre trataba de exigirme al máximo, siempre más porque nunca era suficiente. ¿Lo sigo haciendo? Pues un poco sí pero he aprendido algo súper importante y es que, a veces, da igual cuánto te exijas porque no todo depende del esfuerzo que pongas en algo, por suerte o por desgracia. De repente, aparece una pandemia y te pone todo patas arriba y tú no puedes esforzarte por cambiar las cosas ni hacer nada por nadie. Y, entonces, en mitad de una pandemia, te das cuenta de que las cosas hay que tomárselas con calma, que hay que ser pacientes, que debemos valorar cada día lo que tenemos y aprender de quienes nos rodean. A mí, me ha hecho muy feliz conocerme un poquito más, intentar crecer como persona y, sobre todo, darme cuenta de lo feliz que nos hacen los pequeños gestos.
Por ello, gracias a todxs mis compis de #INVTICUA20, incluidos el profesor José Rovira y nuestro querido Fran! <3
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