1. Introducción.
2. Recopilación de elementos literarios y multimodales referidos a su narración.
3. Elaboración de constelaciones literarias como guión de su relato y explicación de unión intertextual.
4. Relatos creados.
4.1. Relato literario.
4.2. Relato multimodal.
5. Referencias.
Los orígenes de este relato hay que buscarlos en Oriente, pues hay quien afirma que antes que la versión de Perrault, existió la historia de Ródope, la cenicienta más antigua de la que se tiene constancia. Cuenta la leyenda que Ródope había sido capturada por unos piratas que la vendieron como esclava y, las siervas, celosas por su belleza, la obligaban a hacer los trabajos más duros. Un día, la bella Ródope se encontraba bañándose en el río Nilo. De repente, un halcón le arrebató el zapato y lo dejó caer en el palacio de Menfis. El faraón quedó anonadado ante la perfección de las formas del zapato y decidió encontrar a la dueña haciendo que todas las doncellas se probaran el zapato y, finalmente, convirtiendo a Ródope en su esposa. No obstante, también encontramos la versión china conocida como la Cenicienta del pie diminuto. Un cuento escrito entre los siglos VIII y X, nos cuenta la historia de Yeh Shen, una joven asiática de pies diminutos que es torturada por la esposa de su padre. Esta cenicienta asiática es encerrada para no acudir al baile. Sin embargo, en esta ocasión, la muchacha tenía un pez mágico que se comió a la madrastra y pudo asistir al baile pero esta también perdió un zapato de cristal. En esta ocasión, la madrastra le corta los dedos y el talón a sus hermanas para que el emperador acabe con ellas antes que con Yeh Shen pero finalmente, se casan y manda a la madrastra y sus hijas a un pozo en el que mueren apedreadas.
A continuación os presentamos nuestra recopilación de elementos literarios y multimodales, esto es, la constelación bibliométrica organizada por temáticas a partir del hipotexto: pintura, música, teatro, películas, animaciones, otras expresiones literarias, etc. En el siguiente mapa conceptual se recogen los diferentes elementos que hemos encontrado:
En esta constelación se observa que en el margen izquierdo se sitúan las versiones más antiguas de
La Cenicienta, de las que no se tienen evidencias debido a la tradición oral de generación en generación, por lo que se encuentran aisladas en el espacio. Seguidamente, se han colocado las tres versiones principales de la obra: la de el autor francés Perrault, la de los Hermanos Grimm y la de Giambattista Basile. Esta última se encuentra en el margen izquierdo, junto con las versiones más antiguas porque tampoco se conoce ninguna reelaboración de dicha obra aunque sí hay quien afirma que Perrault se basó en ella para escribir su historia. A partir de la obra de Perrault y los Hermanos Grimm, se ramifican diferentes reelaboraciones de Cenicienta en diferentes soportes literarios, pictóricos, audiovisuales, etc. De este modo, se puede apreciar la gran influencia de la versión de Walt Disney en las diferentes adaptaciones cinematográficas, campañas publicitarias y, en general, la gran influencia de Disney en los contenidos multimedia.
Perrault utiliza el recurso de la imagen física para describir la forma de ser de los personajes, pues Cenicienta es una mujer bella y dulce lo que hace que sea bondadosa. Sin embargo, sus hermanastras son mujeres malvadas y son retratadas con rostros desagradables. Así lo vemos también en las reelaboraciones que se han hecho mediante la versión de Disney, que nos muestra de igual modo una visión de la mujer idealizada: hermosa, rubia, ojos azules, educada, servicial, humilde, etc. Esto mismo ocurre en
Blancanieves (1937), reflejando cuál debe ser el lugar de la mujer en la sociedad: ser buena, sumisa y hacendosa. Esta visión de la mujer se puede apreciar en las diferentes campañas publicitarias: anuncios de ropa, cosméticos, muñecas...esto es, lo que hacen ver de las mujeres, pues Cenicienta, al igual que el resto de mujeres, tiene como único objetivo encontrar a ese hombre que les solucione la vida y para encontrar a su príncipe azul recurren a la belleza. De hecho, así puede reflejarse en las películas de
Shrek, que se presentan a Cenicienta y a Blancanieves como solteras a la espera de que algún príncipe las rescate. No obstante, la sociedad está cambiando y eso también se puede ver en algunas reelaboraciones de Cenicienta, como por ejemplo, el anuncio de
Audi (
https://www.youtube.com/watch?v=RfsscCAMKL8&t=212s) en el que Cenicienta decide cambiar la historia, pues ya no está tan preocupada por ser la más bella sino por adelantar a su príncipe azul en un coche.
Por suerte, existen algunas versiones de
La Cenicienta que han tratado de cambiar la historia y desmontar el popular cuento de hadas como
La cenicienta que no quería comer perdices (2009), que muestra a una Cenicienta rebelde que trata de buscar su felicidad sin necesidad de vivir atada a un príncipe que la menosprecie. De forma similar, Davide Calì retrata en
Cenicienta y las pantuflas peludas (2017) la historia de Cenicienta, quien es víctima de los estereotipos que obligan a las mujeres a soñar con el príncipe azul, por lo que se revela y abandona al príncipe con la intención de ser la única dueña de su destino. La autora Ann Jungman con
La Cenicienta rebelde (1993), también da una interpretación diferente de Clementa, conocida como Cenicienta porque se divierte en la cocina rodeada de las criadas tanto que decide rechazar la invitación al baile y montar su propia fiesta con las criadas. La fiesta tiene tanto éxito que acude hasta el príncipe. Sin duda, nos ofrece una interpretación totalmente diferente a la que conocemos del cuento de hadas. Además, Clementa no es el prototipo de mujer que se ha visto de mujer con cabellos dorados y ojos azules.
El prototipo de mujer que no cumple con lo correcto y es castigada es un tópico de la literatura y así lo vemos en el cuento de García Márquez «Un señor con las alas enormes» (1968) en el que aparece una mujer convertida en araña por desobedecer a sus padres. El intertexto con el cuento de hadas de
La Cenicienta es evidente, pues la causa del estado de la mujer es haberse escapado de casa para asistir a un baile. Asimismo, hemos establecido conexiones con elementos que comparte La Cenicienta con otras obras: la madrastra, el zapato (de cristal) y el árbol mágico.
Esta conexión de elementos que comparte
La Cenicienta de los Hermanos Grimm con otras obras se ven reflejadas en la parte inferior de la constelación. El elemento de la madrastra está presente en el cuento de Blancanieves de la misma forma que se puede apreciar en
La Cenicienta, pues es una mujer malvada, cruel, calculadora que a Cenicienta obliga a cumplir con las tareas del hogar y la madrastra de Blancanieves consigue envenenarla a través de la manzana. Esta imagen de malvada cruel también se ve en el cuento de
Hansel y Gretel (1812), en el que la madrastra convence al padre para que este abandone a sus hijos debido a que no tenían nada con que alimentarlos. Así, en muchos cuentos populares se puede apreciar cómo la madrastra es presentada como una una “bruja malvada”.
Por otra parte, el componente del zapato se presenta como un elemento emblemático en la búsqueda de la felicidad, el poder y la fortuna como se puede apreciar con los zapatos rojos de Dorothy en
El mago de oz (1939), los zapatos de cristal de Lucía en
Los zapatos de Murano (1999), o en el cuento
El gato con botas (1697), en el que las botas son un símbolo que representa la experiencia adquirida en el camino y ayudan a vencer.
El elemento del árbol representa las fuerzas y el poder divino. Cenicienta plantó la rama que su padre le había traído del viaje al lado del sepulcro de su madre y lloró tanto que creció un hermoso árbol. Ella siempre que iba a visitarlo se encontraba descansando en el árbol un pajarillo que le concedía los deseos que pedía. Remontándonos a la mitología griega, Ovidio relata el mito de Apolo y Dafne en su obra
Las metamorfosis (2d.C.-8d.C), en el que Dafne pide ayuda a su padre convirtiéndola en un árbol, el laurel, convirtiéndose en un símbolo de triunfo y victoria. En la mitología nórdica, el
Yggdrasil, árbol de la vida cuyas ramas se encargan de unir los diferentes mundos (Asgard, Midgard, Niflheim, Muspelheim, Svartalfheim, Helheim, Alfheim, Vanaheim y Jötunheim). Una función similar la cumple la Abuela Sauce en
Pocahontas ya que es un árbol con el espíritu de una mujer sabia que confía en perseguir los pasos que dicten el corazón al que Pocahontas siempre acude para que le de consejos y la proteja. También el árbol puede representar un lugar de abstracción y meditación, como ocurre con el árbol arciano de
Canción de hielo y fuego (1996). Los personajes suelen acudir aquí cuando se encuentran en un momento de duda. Además, en lo que respecta a su adaptación, en
Juego de Tronos (2011) se producirá una de las escenas más determinantes de toda la saga (relacionada con el rey de la noche) delante del árbol arciano. Finalmente, también existen árboles en el universo audiovisual que, además de vivientes, participan en la guerra. Hablamos de los ents de
El señor de los anillos (1954). Estos gigantescos árboles son determinantes en la lucha por salvar a Merry y Pippin de los orcos y a la Tierra Media de Sauron.
4. RELATOS CREADOS
4.1. Relato literario
Cenicienta de vuelta a casa
En la ciudad de Moscú, una joven cepillaba su melena rubia mientras esperaba la hora adecuada para salir de casa. Su pelo era de un rubio tan intenso que al reflejarse el sol en él emitía pequeños destellos blanquecinos como la ceniza, esto había hecho que se ganara el apodo de Cenicienta. La joven cogió la maleta, se puso sus zapatos plateados de cristal y salió corriendo de casa.
Cuando Cenicienta entró en la estación de tren corriendo y apartando a la gente de su camino, tan solo faltaban cinco minutos para que su expreso zarpara a Invernalia. La joven consiguió subir al tren, pero tuvo tan mala fortuna que uno de los zapatos quedó enganchado entre dos baldosas amarillas del andén. La gente se agolpaba en la puerta del vagón y el tren comenzaba a ponerse en marcha, así que olvidó el zapato y comenzó a buscar su asiento, mientras la gente la miraba extrañada. ¡Qué bochorno!, Cenicienta no podía dejar de pensar en ese maldito gato que había robado las botas que dejó en el balcón la noche anterior. Estaba segura de que si hubiera llevado sus botas no le hubiera pasado eso.
Entró en la estación otra muchacha de mejillas rosadas llamada Ródope que corría para subir al expreso de Invernalia. Cuando apoyó el pie en el primer escalón para subir al vagón, un zapato plateado de cristal llamó su atención. Ródope caminaba por los vagones con el zapato entre las manos para llegar a su asiento, hasta que notó algo en la espalada.
- Oye, perdona, chica, eh tú...- decía Cenicienta acercándose a Ródope y dándole unos golpecitos por la espalda.
- ¿Qué?- contestó Ródope un poco molesta por los golpecitos.
- ¡Creo que tienes algo que me pertenece!- dijo Cenicienta con descaro.
Ródope bajó la mirada e intentó aguantar la risa. Ante ella tenía a una joven rubia que intentaba mantener el equilibrio, luchando contra el traqueteo del tren y el desnivel de su cuerpo producido por la falta de un zapato.
- Parece que sí. Espera, te ayudaré a ponértelo- contestaba Ródope entre carcajadas mientras le ponía el zapato.
Al levantarse Ródope, un brusco movimiento del tren hizo que Cenicienta cayese sobre ella, y esta la sujetó con fuerza. Cenicienta agradeció a Ródope encontrar su zapato mientras huía a su vagón, algo avergonzada por los acontecimientos. Ambas caminaban por el pasillo del tren en direcciones contrarias, pero se giraron para observarse una vez más.
El silbido acompañado de vapor avisaba de la llegada de Cenicienta a Invernalia. Ned Montesco, rey de Invernalia, corrió hasta el tren para recibir a su hija. Ned y Cenicienta se abrazaron intensamente, era la primera vez que veía a su hija después de que ella decidiera marcharse tras la muerte de su madre. A la entrada del castillo, esperaban a Cenicienta su madrastra con una cesta de manzanas, que la joven rechazó, y sus dos hijas. Aunque nunca tuvo predilección por su madrastra, sí que estaba encantada de compartir su vida con dos hermanas.
Tras la cálida bienvenida, Cenicienta y sus hermanas fueron a la habitación para cambiarse porque esa noche se celebraba un baile. Todo el castillo estaba engalanado y las tres hermanas preparadas, pero Cenicienta les pidió que se adelantasen y bajaran al baile mientras ella se encargaba de recoger la habitación. En realidad a Cenicienta no le entusiasmaba mucho ese baile y prefería llegar lo más tarde posible. Cenicienta se acercó a la venta y observó las ramas blancas que asomaban entre los muros del castillo. Miró hacia el cielo estrellado conteniendo las lágrimas en un suspiro. La semilla de aquel árbol germinó con la sangre de su madre, tras un hechizo fallido que le causó la muerte. Un ruido extravagante, las campanadas del reloj, devolvieron al mundo real a Cenicienta que decidió que ya era el momento de abandonar la habitación y la nostalgia.
Cenicienta entró en el baile buscando a sus hermanastras, a su padre, a cualquier persona que le fuera familiar. Entre toda aquella gente, unas mejillas sonrosadas llamaron su atención entre los sirvientes. Ródope se sintió incómoda por la forma en la que Cenicienta la miraba y decidió acercarse a ella diciéndole:
- ¡Otra vez tú!,... la de los zapatos plateados de cristal. Es extraño, pero no he dejado de pensar en ti y ni siquiera sé tu nombre-
- Yo también me he acordado de ti, sin tu ayuda hubiera llegado medio descalza a Invernalia. Eso sí que habría sido empezar con mala pata- Contestó Cenicienta mientras interiormente se flagelaba por si su contestación había sonado muy estúpida.
Las chicas dejaron las presentaciones para otro momento y comenzaron a bailar al son de una mazurca. Había algo en la chica de las mejillas rosadas que hacía sentirse diferente a Cenicienta. Las hermanastras contemplaban exhaustas aquella curiosa escena, porque Cenicienta estaba bailando con una sirvienta. Ron Montesco buscaba a Cenicienta para comunicarle que se le iba a proclamar princesa en ese mismo baile. Observó unos zapatitos plateados entre la multitud, era su hija bailando con la hija del señor Capuleto.
Cenicienta sintió que alguien tiraba de su brazo. Era su padre reprochándole que bailara con la hija de un Capuleto, a quien culpaba por el fallido hechizo que acabó con la vida de su madre. Cenicienta consternada por toda aquella información salió corriendo, abandonando aquel estúpido baile. Ródope, que no entendía lo que estaba pasando, corrió tras ella y solo pudo alcanzar uno de los zapatos plateados de cristal, que Cenicienta había vuelto a perder en las interminables escaleras de Invernalia.
Una semana después, un halcón se coló en la habitación de Ródope y cogió aquel zapatito de cristalplateado, que la chica de las mejillas rosadas guardaba esperando que su dueña volviera a por él o, en realidad, esperaba que volviera a por ella. El halcón salió de la habitación y Ródope tras él, queriendo alcanzarlo. El ave se posó sobre las ramas de un árbol blanco que había tras los muros de Invernalia y dejó el zapato caer al suelo. Allí, Ródope encontró a Cenicienta, que parecía estar hablando con el árbol. Ródope y Cenicienta compartieron la historia de sus vidas y hablaron de cómo el destino las había llevado hasta ese lugar, cómo las había puesto cara a cara una vez más. Aquella noche todo parecía mágico, Ródope introdujo el pie de Cenicienta en el zapato y la besó. Cenicienta sintió el poder de aquellos zapatos plateados y deseó con todas sus fuerzas volver a su casa, a Moscú, a Egipto, donde fuera pero junto a Ródope.
Referencias literarias:
Nuestro relato se centra principalmente en los elementos que más poder tienen dentro de toda la tracción de este cuento. El elemento más importante sobre el que se estructura la historia es el personaje principal de Cenicienta. En el relato podemos encontrar a Cenicienta inspirada en los cuentos de los hermanos Grimm,y a Ródope que es una de las antecesoras de este personaje.
El segundo símbolo que hemos querido destacar es el zapato y todo el poder que tiene este objeto. El zapato es un elemento esencial en cualquier relato de Cenicienta, gracias a él encuentra la felicidad. Al hablar del poder que tiene un zapato, no podemos olvidarnos de los zapatitos de Dorothy en El maravilloso Mago de Oz de Lyman Frank Baum, o de las botas que también ayudaron a un gato a conseguir su felicidad en El gato con botas.
El tercer aspecto que hemos resaltado es el acontecimiento del baile donde se encuentran los amantes. En este caso el baile lo hemos relacionado con las obras de Romeo y Julieta de William Shakespeare, y Ana Karenina, Leon Tolstói. Estas dos obras se relacionan con el baile del cuento de Cenicienta porque en ambas dos jóvenes que no se conocen de nada o que apenas se conocen acaban enamorándose tras bailar juntos. A nuestro relato le hemos añadido la trágica disputa entre los Montesco y los Capuleto, y el ambiente frío de Invernalia que puede recordar al clima Ruso. Además, en nuestro baile se danza al son de una mazurca como en la obra de Leon Tolstói.
El cuarto elemento que hemos insertado en el relato ha sido el árbol mágico que encontramos en varias versiones de la Cenicienta, entre ellas la de los hermanos Grimm. En el caso del relato, el árbol se asemeja al árbol arciano de Juego de Tronos ya que hemos situado el castillo en Invernalia y termina de cerrar la atmósfera fría del relato. Al igual que el árbol de los hermanos Grimm, el árbol de nuestra historia tiene una conexión especial con la difunta madre de la protagonista. Además, hemos hecho una pequeña mención a la figura de la madrastra añadiendo el elemento de las manzanas de Blancanieves.
4.2. Relato multimodal
Nuestra Cenicienta de 2020 tampoco ha podido escapar a la pandemia. A través de este relato multimodal os mostramos cómo se conocieron Cenicienta y el Príncipe Azul cuando acabó el confinamiento. Para realizar el relato hemos recopilado distintas imágenes de los anuncios que han representado el cuento, escenas de distintas películas como Una Cenicienta moderna y las dos versiones que ha hecho Disney, GIFs, memes y algunos perfiles que hemos encontrado en redes sociales inspiradas en este clásico.
- Hernández Ranz, O. (2007). Bajo la lupa: la pervivencia de arquetipos en los cuentos de hadas actuales. La Cenicienta de Roberto Innocenti.