Buenas noches compañeros, en esta
entrada voy a presentaros una breve lista de las herramientas digitales que suelo utilizar.
Voy a aprovechar esta primera
entrada para confesaros que mi relación con las tecnologías es cuanto menos
complicada. Si las TICs dependieran de mí, volveríamos a comunicarnos por
cartas o señales de humo, ¡vamos, que dominaría mejor el lenguaje del abanico!.
La gente piensa que por ser joven entiendo muchísimo de tecnología y
redes sociales, y a menudo mis familiares recurren a mí para que les solucione
sus problemas tecnológicos. Esta situación me produce mucha frustración porque
a penas puedo ayudarles, y acabo solicitando la ayuda de mi pobre amigo
estudiante de ingeniería informática para cuestiones súper simples. En fin, los
amigos también están para estas cosas y, además, nosotros como filólogos -la gran mayoría-
difícilmente nos libramos de resolver dudas ortográficas.
Tras este inciso, voy a comenzar
mi lista por el ámbito académico porque considero que el uso de las TICs es
imprescindible en este mundo. Una herramienta que considero vital es Word,
llevo utilizándola desde que llegó a mi casa el primer ordenador, hace más de
diez años. Esta herramienta siempre ha sido básica para la elaboración de
trabajos, y hace que tomar apuntes en las clases sea más rápido. Respecto a la preparación
de exposiciones, conozco las herramientas básicas como PowerPoint y Prezzi. En el
mundo académico, también considero imprescindible para trabajar en grupo Google
Drive y Google Sites. Esta última la he empezado a utilizar gracias a una
compañera del Máster, Celia, que nos propuso realizar las presentaciones utilizando el
formato de página web. Finalmente, a la hora de realizar búsquedas bibliográficas utilizo principalmente
Google Schoolar, Dialnet y Centro Virtual Cervantes.
A pesar de mis diferencias con
las TICs reconozco que no podría vivir sin WhatsApp, una herramienta que
considero necesaria para cuestiones de ocio, académicas y laborales, ya que
proporciona una total inmediatez a la hora de comunicarnos y es muy fácil compartir
materiales a través de ella. Este verano, comencé a utilizar Instagram y aunque
no me apasiona reconozco que un buen uso de esta herramienta tiene sus
beneficios. Además, me acerca al mundo adolescente que debo conocer como futura docente. Hace una
semana empecé a utilizar Twitter, una herramienta que me parece muy interesante
porque permite estar totalmente
actualizado con las noticias más importantes del día.
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